viernes, 9 de enero de 2009

09.01 Conócete a ti mismo

Lee la Palabra

No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones. A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo. Pero a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el cielo. No crean que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz sino espada. Porque he venido a poner en conflicto al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra; los enemigos de cada cual serán los de su propia familia". El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá, y el que la pierda por mi causa, la encontrará.

Mateo 10:28-39 (NVI)


Reflexiona la Palabra

¿Quién eres tú? ¿Te lo has preguntado alguna vez?. Los siete sabios pusieron en el frontispicio del templo de Delfos la famosa inscripción ‘Conócete a ti mismo’. La búsqueda universal del yo nos ha llevado a una amplia literatura de autoayuda para conocerse a uno mismo. ¡Qué curioso que la sociedad del ego busca desesperadamente su yo!.

¿Y tú quien eres? Seguramente te definirás como un producto. Todos lo hacemos. Somos el producto de nuestra familia, de nuestra tierra, de nuestra lengua, de nuestras costumbres. Vivimos nuestra identidad como un producto de lo que viene de fuera. ¿Pero tú eres lo que viene de afuera? ¿eres realmente lo que percibes, lo que ves, lo que oyes, lo que sientes, lo que tocas, lo que hueles? ¿o eres quién percibe, quien ve, quien oye, quien siente, quien toca, quien huele?.

Entonces ¿quién eres?. Puede ser que entonces hayas buscado y hayas encontrado tu yo interior. Aquel el que realmente sientes, sin máscaras, sin caretas, sin convenciones sociales. ¿Pero realmente eres ese?, ¿eres esa voz que escuchas en tu interior diciéndote lo que debes o no debes hacer?, ¿eres ese sentimiento que tienes dentro de algo que te gustaría pero no te atreves?.

Porque antes que tu ego, antes que el yo condicionado por el mundo, antes que tu yo interior ¿qué eras?, ¿quién era ese ser antes de pensar por tu cuenta?. Tu yo más profundo, tu yo real, aquel que no está condicionado por nada, es el yo que está conectado con el Padre, aquél que viene del Padre. Ese es tu yo original. Tu yo espiritual que anhela a Dios.

Este mundo se ha encarga diariamente de anular ese yo real.

Pero Jesús nos hace una confesión poderosa. Para Dios todos somos en él, y espera que nosotros seamos en él. Quiere recuperar esa relación, quiere que nos sintamos sus hijos, quiere hablar con nosotros, con nuestro verdadero yo. Por eso nos envía a su Espíritu, para darnos fuerzas, por eso nos envió a su hijo, para mostrarnos el camino.

Porque él nos ama más que nadie, y nos conoce más que nadie. Sin autoengaños, sin victimismos, sin justificaciones. Él conoce todo lo que sentimos, pensamos y hacemos y nos llama cada día a permanecer junto a él, a permanecer en él.

Lo importante para Dios es ese yo que viene de él y que ha de volver a él. La tierra nos hace pecadores, pero podemos perseverar.

Pero no es fácil responder. No es fácil permanecer en la lealtad suficiente para permanecer en el compromiso con el Señor. Hoy en día creer puede ser una fuente de conflicto. Y Jesús nos está pidiendo un compromiso superior. Llevar la Cruz no significa ser cristiano por tradición o por costumbre, sino por devoción y por verdadera Fe. ¿Qué pasa cuando en nuestra familia tenemos problemas por nuestras creencias, por nuestra Fe?.

Sólo el amor que viene de Dios es eterno, y sólo el amor que permanece en él es eterno. Todo lo demás es perecedero. Nuestro compromiso con Dios es un compromiso con nuestros hermanos. Pero eso no significa que nuestro compromiso con nuestros hermanos sea un compromiso con Dios. El amor viene de Dios no de los hombres. El aferrarse a lo humano es el inicio del miedo. Confiar en Dios nos ofrece el amor que necesitamos para nuestra vida. Porque todo lo del mundo pasa pero lo del Padre permanece.

Tiempo de oración

Señor, te ruego que me des las fuerza necesarias para seguirte de todo coraqzón. Ayúdame a creer que me valoras mucho más que a un gorrión, que me cuidas tanto que incluso tienes contados los cabellos de la cabeza. Dame valor para pronunciar tu nombre con denuedo. Dame fortaleza para soportar la pérdida de seres queridos y amigos que pudieran rechazarme por causa de ti. Dame amor suficiente para entregar mi vida por ti y esperanza suficiente para volver a recibirla. Dame fe para creer que el que con lágrimas siembra, con regocijo cosecha, y haz que sepa con certeza que el que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas. Amén.

Tiempo de meditación

Pon el video musical y medita, en silencio y con los ojos cerrados, la Palabra de Dios de hoy. Un bello himno de Brooke Fraser que dice “Si a tierras lejanos me esparzo, si navego a mares lejanos, ¿me encontrarías, me reunirías y me afirmarías hasta sólo permanecer en Ti? Si huyo de los verdes prados, ¿saldrías en mi búsqueda? Perdiendo la gloria para perseguirme hasta sólo permanecer en Ti”.

¡Entra en acción!

El capítulo 10 de Mateo nos explica pedagógicamente lo que muchos han vivido a su alrededor. Vivir la Fe no es fácil. Desde la sociedad se ridiculiza a aquellos que hablamos de la Biblia, se extrañan viendo a alguien leyéndola, molesta hablar del Evangelio, e, incluso hay movimientos para prohibir cualquier signo religioso en la vía pública, ¿hay alguna prueba mayor de lo que Jesús dijo?. El actual movimiento laicista representa la intolerancia de aquel que no soporta ver algo relacionado con Dios a su alrededor.

Fíjate bien en este capítulo. Jesús preparó a sus discípulos a ser rechazados por ser cristianos. Ser una persona de Dios generalmente motivará una reacción de aquellos que le resisten. Los versículos 18 y 19 nos hablan de la oposición del gobierno, el 17, de la propia gente religiosa, y el 21 de la familia. Las presiones que recibimos se recogen en el versículo 26, amenazas, el 28, daños físicos, el 22, ridículo público, y los versículos 34-37, rechazad@s por nuestros seres queridos. Pero Jesús también nos dejó un mensaje de esperanza. Confiar en nuestro Dios tiene un premio. El versículo 26 habla de que la verdad será revelada, el 28, que nuestra alma no será dañada, el 32 que Dios mismo nos reconocerá si nosotros lo reconocemos a Él, y el 31, que el amor de Dios puede sostenernos.

1) Después de ver las oposiciones, amenazas y esperanzas, analiza ¿qué problemas tienes para vivir diariamente tu Fe de forma pública? ¿de parte de quién?

2) Dios no desea destruir familias, y quiere que amemos a nuestra familia, como al resto de la humanidad. Pero si tuvieras que escoger entre perder a tu familia o tu Fe en Jesús ¿Qué escogerías? ¿Por qué?

Palabra para llevar contigo

Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa soy prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio. Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo; y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio. De este evangelio he sido yo designado heraldo, apóstol y maestro. Por ese motivo padezco estos sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído, y estoy seguro de que tiene poder para guardar hasta aquel día lo que le he confiado. Con fe y amor en Cristo Jesús, sigue el ejemplo de la sana doctrina que de mí aprendiste. Con el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros, cuida la preciosa enseñanza que se te ha confiado.

2 Timoteo 1:8-13 (NVI)


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Los versículos están sacados de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional™. NVI™ Copyright © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.

La oración está extraída de la Biblia de Adoración Maranatha! Copyright ©1991 Editorial Vida, y el apartado ‘Entra en acción’ está extraído, en parte, de la Biblia Plenitud Copyright ©1994 Editorial Caribe.

‘A solas con el padre’ está basado en el devocional de la Iglesia Metodista Unida ‘El Aposento Alto’. Puedes visitar su página web en: http://www.upperroom.org/elaposentoalto/

Este devocionario sigue una línea cristiana, protestante y metodista wesleyana. En España tienes dos iglesias de raíz wesleyana. La Iglesia Metodista ubicada en Barcelona, Sant Cugat del Vallès y Girona; y la Iglesia del Nazareno que está en Madrid. Si quieres saber más puedes visitar sus páginas web: http://www.metodista.es y http://www.nazmadrid.org/

1 comentarios:

Unknown dijo...

Muchas gracias

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