domingo, 4 de enero de 2009

04.01 El perdón conduce al amor

Lee la Palabra

Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiera con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa. Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los secaba con sus cabellos; y besaba sus pies y los ungía con el perfume. Cuando vio esto el fariseo que lo había convidado, dijo para sí: "Si este fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que lo toca, porque es pecadora". Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: --Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo:--Di, Maestro. --Un acreedor tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y el otro, cincuenta. No teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos lo amará más? Respondiendo Simón, dijo: --Pienso que aquel a quien perdonó más. Él le dijo: --Rectamente has juzgado. Entonces, mirando a la mujer, dijo a Simón: --¿Ves esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para mis pies; pero ella ha regado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos. No me diste beso; pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; pero ella ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; pero aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: --Tus pecados te son perdonados. Los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: --¿Quién es este, que también perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: --Tu fe te ha salvado; ve en paz.

Lucas 7:36-50 (RV95)


Reflexiona la Palabra

La prostituta del pasaje de hoy nos da una importante lección de humildad: Acercarse a Dios con arrepentimiento, con amor y con gratitud sin importar los pecados, es la base del perdón de Dios y del amor del y en el Padre. ¡Qué gran verdad!.

La mujer, movida por su amor a Jesús, se acerca a él llorando. ¿Llorar es un signo de debilidad o un signo de tristeza?. Puede serlo, pero en este caso no. En este caso, llorar es una expresión de amor agradecido a Cristo. Al llorar en oración y fe, el cristiano le expresa a Dios lo que siente en el corazón; estas lágrimas son valiosas como ofrenda y servicio a Él, porque el llorar es la máxima prueba del amor de un corazón arrepentido.

El fariseo nos ofrece una lección de falta de humildad. Muchos se creen, o nos creemos, con capacidad para ser referentes sociales de fe y comportamiento, y así actuamos. No sólo pecamos porque nos creemos sin pecado, sino que nos creemos con capacidad de juzgar. ¿Con qué motivo queremos sustituir a Dios en perfección y en juez supremo?. Un juez emite un veredicto cuando tiene la información suficiente de las personas y hechos juzgados. Pero nosotros ¿qué información tenemos para emitir diariamente cientos de veredictos?, ¿quién nos inviste con la capacidad para emitir juicios sobre los demás?, y, lo que es peor ¿nos creemos nosotros mismos sin pecado?. ¡Este es el pecado más grande!.

En cambio a quien mucho se le ha perdonado mucho es el amor que deposita a un Dios que hace, lo que los hombres somos incapaces de hacer: que en el perdón no haya ni rencor ni resentimiento. Dios olvida el pecado de aquel que realmente se arrepiente. Y nos quiere ayudar a llevar una vida santa ofreciéndonos al hijo para nuestro perdón y al espíritu para que nos guíe. Porque él es amor y quiere que nosotros permanezcamos en el amor. La auténtica paz. La auténtica felicidad.

Fíjate el mensaje teológico que hay detrás de este pasaje: la prostituta ha creído en Jesús, se ha reconocido pecadora, y se ha acercado a Jesús con arrepentimiento, humildad y gratitud y por lo tanto sus pecados han sido perdonados. Se justifica por la Fe. Pero, ¿es todo lo que nos pide el padre?. No. Como Jesús mismo enseña en otros pasajes, Dios nos pide que “no pequemos más”, es decir, la regeneración de nuestro corazón, y que “vayamos en paz”, es decir, que experimentemos la paz de Dios, de los que permanecen en el Padre.

Esta regeneración pide permanecer en el amor de nuestro Padre. El verdadero amor y la sincera devoción por Cristo deben proceder de una plena conciencia de la gravedad de los pecados del pasado, del amor de Dios manifestado mediante su muerte en la cruz, y de la convicción de que Dios cuida de aquellos a quienes ha perdonado. La fe que carezca de esta fundamento, no perdurará.

¡Qué el amor de Dios te guíe en el día de hoy!

Tiempo de oración

Padre mío, me acerco a ti con humildad sabiendo que te he fallado y pidiéndote humildemente que perdones y borres mis pecados. Te pido que me regeneres por dentro y que me hagas partícipe de tu amor, de tu eterno amor Padre. Ayúdame cuando las fuerzas me vencen, cuando el egoísmo se apodera de mí, cuando la intolerancia me ciega, cuando la soberbia me puede. Sólo con tu ayuda podré cambiar por dentro para permanecer en tu amor y ser instrumento de tu amor. Te lo pido en nombre de Jesús. Amén.

Tiempo de meditación

Pon el video musical y medita, en silencio y con los ojos cerrados, la Palabra de Dios de hoy. La canción ‘Change my heart, Oh God!’ resume lo que hemos leído hoy en la Palabra cuando dice “Cambia mi corazón ¡Oh Dios!, hazlo posible, Cambia mi corazón ¡Oh Dios!, para ser como Tú. Eres el afarero y yo el barro. Moldéame y fórmame”.

¡Entra en acción!

Piensa y revisa hoy tu modo de llevar tu fe:

1) ¿Piensas que eres demasiado pecador o pecadora para acercarte a Jesús? Esta mujer se acercó y Jesús no la rechazó. Él conoce nuestras vidas en cada detalle. No podemos esconder nada de él. ¿Por qué no nos acercamos a él con arrepentimiento, humildad, respeto y amor? Veremos que seremos aceptados y perdonados. Si estás en la misma situación que la mujer, escucha la respuesta de Jesús.

2) O, en cambio, como el fariseo, ¿quieres acercarte a Jesús, pero con reserva, no sabiendo si realmente crees? ¿Dudas que Cristo es quien dice que es? ¿Piensas que tu manera de llevar tu religión es mejor que la manera que Dios nos muestra en Cristo? Si te encuentras en esta situación como el fariseo, escucha la respuesta de Jesús.

3) Haz un ejercicio práctico. Apunta las veces que juzgas a los demás. No sólo en lo que dices, sino en lo que piensas. Te sorprenderás las veces que piensas mal de los demás sin apenas conocerlos, las veces que emites juicios inapelables a todo el que te rodea sin tener ninguna base ni ningún derecho.

Palabra para llevar contigo

"No juzguéis, para que no seáis juzgados, porque con el juicio con que juzgáis seréis juzgados, y con la medida con que medís se os medirá. ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: "Déjame sacar la paja de tu ojo", cuando tienes la viga en el tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y se vuelvan y os despedacen.

Mateo 7:1-6 (NVI)


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Los versículos están sacados de La Santa Biblia, Reina Valera 95. Copyright © 1995 por las Sociedades Bíblicas Unidas.

Parte de ‘Entra en acción’ ha sido extraído de un sermón de Bryan Smith “Amor, resultado del perdón” de http://www.obrerofiel.com

‘A solas con el padre’ está basado en el devocional de la Iglesia Metodista Unida ‘El Aposento Alto’. Puedes visitar su página web en: http://www.upperroom.org/elaposentoalto/

Este devocionario sigue una línea cristiana, protestante y metodista wesleyana. En España tienes dos iglesias de raíz wesleyana. La Iglesia Metodista ubicada en Barcelona, Sant Cugat del Vallès y Girona; y la Iglesia del Nazareno que está en Madrid. Si quieres saber más puedes visitar sus páginas web: http://www.metodista.es y http://www.nazmadrid.org/

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