sábado, 10 de enero de 2009

10.01 No hagamos a Dios a nuestra imagen

Lee la Palabra

Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos pero escogida y preciosa ante Dios. Al acercarse a él, también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo. Así dice la Escritura: «Miren que pongo en Sión una piedra principal escogida y preciosa, y el que confíe en ella no será jamás defraudado.» Para ustedes los creyentes, esta piedra es preciosa; pero para los incrédulos, «la piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular», y también: «una piedra de tropiezo y una roca que hace caer.» Tropiezan al desobedecer la palabra, para lo cual estaban destinados. Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido. Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo, que se aparten de los deseos pecaminosos que combaten contra la vida. Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.

1 Pedro 2:4-12 (NVI)


Reflexiona la Palabra

El egoísmo humano es tan grande, que incluso los hombres y mujeres religiosos, niegan a Dios y en su lugar construyen ídolos a los que adorar. El caso de Jesucristo es una prueba del típico comportamiento humano ante Dios. Dios hecho hombre fue rechazado incluso por los hombres más religiosos de la época. Ellos pretendieron juzgar a Dios, lo hallaron culpable y lo despojaron del ‘título’ de Dios ante sus ojos.

¿Por qué?. Porque muchas personas se sienten atacados con un Dios que les dice que la prioridad de esta vida no pasa por ellos mismos, por servirse a ellos mismos, por ser ellos el centro de todo lo que existe. Han matado a Dios y así se sienten ellos mismos su propio Dios. Pero también las personas religiosas han cambiado a Dios por ídolos. Han preferido creerse elegidos y superiores ante los demás, han complicado hasta la saciedad el sencillo mensaje de nuestro Dios, y lo han negado cuando Dios les ha reprendido. Para ellos hay un Dios hecho a imagen y semejanza suya.

Este es el mundo en el que los cristianos tenemos que movernos. ¡Pero si incluso muchos cristianos negamos a Cristo ante la presión de nuestro entorno, ante el miedo del qué dirán!

Somos linaje escogido pero no para nuestra propia gloria, sino para gloria de Dios. Somos sacerdotes ante Cristo pero no para tener poder sobre los demás, sino para servir a nuestros hermanos y a Dios. Porque aunque somos los escogidos al aceptar a Cristo, esto nos convierte en una piedra, en una simple piedra del templo del Señor. Una piedra que, de por sí, no tiene ningún valor, que es un guijarro que se lo lleva el mar, pero que junto a los demás hermanos en Cristo conforma un maravilloso templo al servicio de Dios. Una piedra que no tiene valor sin la piedra central que es Cristo, y sin el objeto central del templo que es adorar al Señor.

Esto es una buena lección en nuestra sociedad individualista y autocomplaciente, en el que queremos que nos juzguen por nuestras obras como algo que proviene de nosotros y no para gloria de Dios, y queremos que nos paguen por lo que es simplemente nuestra obligación. La autoglorificación, el individualismo, y la soberbia, no pueden ser errores de los cristianos.

Esto nos hace extranjeros y peregrinos en la Tierra. Porque el mundo se divide entre los que han matado a Dios y aquellos que lo han creado a su imagen y semejanza. Creemos y queremos que desde nuestra naturaleza llegaremos a Dios. Nada más lejos de la realidad. Porque al final convertimos a Dios en nuestro instrumento y medimos nuestra Fe según los resultados de nuestra vida. Si nos va bien es un buen indicador de que Dios está ahí, si no, dudamos. Hemos hecho de la Fe dependiente de la experiencia, de nuestras obras y de nuestra vida.

Pero es de Dios que recibimos el amor, es de arriba de dónde viene la fuerza de aquellos que creen independientemente del mundo. Y es de Dios de donde viene ese amor que tenemos que transformar hacia el mundo, y no del mundo su maldad. Para transformar al mundo, sólo tenemos que estar en Dios y confiar en él, y dejarnos ser instrumentos de su amor, conducirnos por su Espíritu.

Mucha gente, demasiada, se cree producto de su logro individual. Esto es un espejismo que pasa, que no perdura. Nuestros valores y lo que somos, nuestro yo real, viene de ser hijos de Dios y no al revés.

Tiempo de oración

No te escogimos a ti, sino que tú nos escogiste a nosotros. Quedamos humillados ante la misericordia que nos prodigas. No bastó con que nos perdonaras; no bastó con que nos rescatas… nos tenías preparado mucho más. Hiciste muchísimo más de lo que pudiéramos imaginar o pedir. Nos asombra tu amor inagotable: ¡Qué honor ser tu sacerdocio; qué seguridad ser tu posesión; qué gracia ser santificados; qué gozo que nos libraran del dominio de la oscuridad; qué privilegio que se nos conceda participar de la herencia de los santos en el reino de la luz! Pues nos hiciste como luces en la vasta bóveda celeste para reflejar la luz de tu vida en la tierra. Amén.

Tiempo de meditación

Pon el video musical y medita, en silencio y con los ojos cerrados, la Palabra de Dios de hoy. La canción de hoy ‘Qué sería de mi’, de Jesús Adrián Romero dice “Qué sería de mi si no me hubieras alcanzado?, ¿dónde estaría hoy si no me hubieras perdonado?, tendría un vacío en mi corazón, vagaría sin rumbo, sin dirección, si no fuera por tu gracia y por tu amor, sería como un pájaro herido que se muere en el suelo, sería como un ciervo que brama por agua en un desierto, si no fuera por tu gracia y por tu amor”.

¡Entra en acción!

El sacerdocio representa una carga que nos exige un sacrificio ante Cristo. Nuestra vida exterior tiene que ser reflejo de nuestra vida interior y no al revés. Aceptar a Cristo, depositar en él nuestra Fe y dejarnos transformar tiene, inevitablemente, que producir efectos ante los que nos rodea.

1) Dios nos pide cambios: (a) llevar una vida santa, (b) orar e interceder los unos por los otros y por todas las personas, y (c) predicar la palabra y orar por su éxito.

2) Jesús nos pide sacrificios: (a) vivir en obediencia a Dios y no adaptarse al mundo, (b) orar y alabar a Dios, (c) servir de todo corazón y con la mente bien dispuesta, (d) hacer buenas obras, (e) dar de las posesiones materiales, (f) ofrecer toda tu energía a Dios, (g) traer personas a Cristo, (h) sacrificar los deseos individuales por el bien de otros, y (i) ofrecer el cuerpo de Dios como instrumento de justicia.

Analiza hoy, con calma, de qué forma te resistes a que esos cambios se produzcan en tu interior.

Palabra para llevar contigo

Cuando Judas hubo salido, Jesús dijo: —Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, Dios glorificará al Hijo en sí mismo, y lo hará muy pronto. »Mis queridos hijos, poco tiempo me queda para estar con ustedes. Me buscarán, y lo que antes les dije a los judíos, ahora se lo digo a ustedes: Adonde yo voy, ustedes no pueden ir. »Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros. —¿Y a dónde vas, Señor? —preguntó Simón Pedro. —Adonde yo voy, no puedes seguirme ahora, pero me seguirás más tarde. —Señor —insistió Pedro—, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Por ti daré hasta la vida. —¿Tú darás la vida por mí? ¡De veras te aseguro que antes de que cante el gallo, me negarás tres veces!

Juan 13:31-38 (NVI)


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Los versículos están sacados de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional™. NVI™ Copyright © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.

La oración está extraída de la Biblia de Adoración Maranatha! Copyright ©1991 Editorial Vida.

‘A solas con el padre’ está basado en el devocional de la Iglesia Metodista Unida ‘El Aposento Alto’. Puedes visitar su página web en: http://www.upperroom.org/elaposentoalto/

Este devocionario sigue una línea cristiana, protestante y metodista wesleyana. En España tienes dos iglesias de raíz wesleyana. La Iglesia Metodista ubicada en Barcelona, Sant Cugat del Vallès y Girona; y la Iglesia del Nazareno que está en Madrid. Si quieres saber más puedes visitar sus páginas web: http://www.metodista.es y http://www.nazmadrid.org/

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