jueves, 8 de enero de 2009

08.01 Nada soy sin tu amor

Lee la Palabra

Cual ciervo jadeante en busca del agua, así te busca, oh Dios, todo mi ser. Tengo sed de Dios, del Dios de la vida. ¿Cuándo podré presentarme ante Dios? Mis lágrimas son mi pan de día y de noche, mientras me echan en cara a todas horas: «¿Dónde está tu Dios?» Recuerdo esto y me deshago en llanto: yo solía ir con la multitud, y la conducía a la casa de Dios. Entre voces de alegría y acciones de gracias hacíamos gran celebración. ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Me siento sumamente angustiado; por eso, mi Dios, pienso en ti desde la tierra del Jordán, desde las alturas del Hermón, desde el monte Mizar. Un abismo llama a otro abismo en el rugir de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas se han precipitado sobre mí. Ésta es la oración al Dios de mi vida: que de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe. Y le digo a Dios, a mi Roca: «¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar de luto y oprimido por el enemigo?» Mortal agonía me penetra hasta los huesos ante la burla de mis adversarios, mientras me echan en cara a todas horas: «¿Dónde está tu Dios?» ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!.

Salmo 42 (NVI)


Reflexiona la Palabra

El dolor es parte del equipaje de la vida. Podemos tratar de ocultarlo o de no hacerle caso, revolcarnos en él o aceptarlo. Nuestra sociedad actual intenta apagar el dolor, ocultarlo. Es una sociedad ‘estética’ en la que aquello que es considerado feo molesta, y por tanto, el sufrimiento molesta. Las personas mayores con achaques, la gente que está sufriendo, las personas con algún defecto físico, son apartadas del ruedo social e internadas en lo más profundo de nuestra casa.

Tenemos una sociedad que no quiere asumir el dolor.

Y uno de los peores males que se abaten sobre nuestra sociedad es la depresión. Cada vez más, los psicólogos diagnostican depresiones. Nuestra sociedad crea gente ‘deprimida’. ¿Por qué?. Porque ha cambiado a Dios por el hombre. Y el hombre no encuentra felicidad en el hombre. Ha cambiado el concepto cristiano de darse a los demás, por el concepto materialista de ser “el centro del mundo”. Al final la frustración es sólo cuestión de tiempo. ¿Qué podemos esperar de un mensaje materialista que crea o frustrados o egoístas?.

Hemos creado una sociedad-espejismo. Una sociedad que es capaz de ofrecerlo todo pero que no alcanza la felicidad. Una sociedad que silencia el dolor por miedo, y que ofrece el placebo de lo material y la búsqueda de la felicidad personal a costa de los demás.

La felicidad es un acto de altruismo. Esto es lo nos enseña la Biblia. La felicidad es un acto de sencillez. Esto es lo que nos enseña la Biblia. La felicidad es un acto de realismo. Esto es lo que nos enseña la Biblia. La felicidad es un acto de confianza. Esto es lo que nos enseña la Biblia.

Hemos apartado por hedonismo el valor que tienen las cosas en la vida. El dolor tiene un valor en sí mismo. Del dolor se aprende y se sacan consecuencias. El dolor es una decisión que tiene que tomar el ser humano de que camino tomar. El dolor es una prueba de amor altruista. Lo peor de una depresión no es el estado anímico de la depresión sino es la soledad ante la raza humana del que sufre. La soledad en amor es lo que hace terrible la depresión.

En medio de la soledad Dios nos busca, para decirnos que no estamos solos. Que está a nuestro lado. La soledad espiritual no existe. Por eso, reconocer y aceptar el dolor son rasgos propios de una persona espiritualmente madura. Dios no nos abandona porque no espera de nosotros nada superfluo. No espera de nosotros un cuerpo perfecto, una mente perfecta, una posición social perfecta, una familia perfecta. Sólo espera un amor perfecto. El mismo que él nos da, y la misma capacidad que nos da de amarle y de amar a los demás.

Pero esta sed de Dios la apagamos con placebos: medicamentos que nos extraen de nosotros mismos, o felicidades egoístas y pasajeras que no arreglan la situación. Cuando todo falla Dios está con nosotros y su amor nos puede transformar. Orar y dejar transformarnos por el Espíritu, y convertir nuestra frustración en don para dar a los demás es uno de los cambios más sorprendentes y maravillosos que puede experimentar el ser humano.

Buscar a Dios es perseverar en su amor, gracias al Espíritu. Cuando te sientas triste ora al Señor y él te dará fuerzas. Pero no pidas para ti, únicamente, con eso sólo estás prolongando tu naturaleza egoísta y estarás utilizando a Dios. Déjate utilizar por él, cambia tu enfoque del “para mí” al “para los demás”.

Tiempo de oración

Dios mío, ¡cuántas veces caigo en desesperación al no conseguir lo que deseo!. He creído que el mundo lo habías hecho para mi, sólo para mí y eso me ha llevado a enfrentarme a mi hermano y a separarme de ti. Señor cura mi alma herida y transforma mi dolor en un don. Haz que aprenda de mis tristezas y conviértelas en impulso para llegar a ti, para llegar a mis hermanos. Cambia mi naturaleza egoísta por el amor altruista que Jesús nos enseñó. Y conviérteme Señor en tu instrumento de santidad. No permitas que sea yo el que quiera utilizarte para mis fines. Sino tú el que me utilices a mi para los tuyos. Porque sólo tú eres amor perfecto, sólo en ti hay descanso y felicidad eternas. Te lo pido por Jesucristo. Amén.

Tiempo de meditación

Pon el video musical y medita, en silencio y con los ojos cerrados, la Palabra de Dios de hoy. La canción, ‘Nothing without you’ de Bebo Norman dice “Toma mis manos y levántalas, porque no tengo la fuerza suficiente para alabarte. Porque no tengo nada, no tengo nada sin ti. Toma mi voz y derrámala para que te cante canciones de alabanza. Porque no tengo nada, no tengo nada sin ti”.

¡Entra en acción!

Es importante saber buscar a Dios en el corazón de otras personas. Dios nos valora por lo que tenemos en nuestro interior, no por nuestras acciones ni por nuestras obras exteriores. Un interior que tiene sed de Dios. Pero mucha gente hoy en día intenta apagar esa sed. En las estanterías de las librerías encontramos multitud de libros sobre cómo conseguir la felicidad, cómo estar bien con uno mismo, como conseguir la paz interior. Obsérvalos. La mayoría de ellos se basan en conceptos de felicidad egoístas o fríos. Unos porque nos dicen que lo importante es uno mismo no los demás. ¿De verdad la felicidad se encuentra en decir al mundo que el yo es lo realmente importante?. Otros te dicen que tienes que tomar distancias de las cosas. ¿De verdad la felicidad se encuentra en anular los sentimientos ante el sufrimiento?. La felicidad cristiana dista mucho de las terapias actuales. Para los cristianos, la felicidad se basa en la oración y la meditación en Dios, en redescubrir al otro y sus necesidades, en valorar los sentimientos de los demás y trabajar en ellos, y en aprender del dolor añadiendo amor al sufrimiento. ¿Qué felicidad es más permanente y estable, aquella que pone una capa de pintura, o aquella que rehace la casa por completo? ¡Hoy tú puedes ayudar a alguien a redescubrir la verdadera felicidad!.

Palabra para llevar contigo

—¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva. Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús no había sido glorificado todavía. Al oír sus palabras, algunos de entre la multitud decían: «Verdaderamente éste es el profeta.» Otros afirmaban: «¡Es el Cristo!» Pero otros objetaban: «¿Cómo puede el Cristo venir de Galilea? ¿Acaso no dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David, y de Belén, el pueblo de donde era David?» Por causa de Jesús la gente estaba dividida. Algunos querían arrestarlo, pero nadie le puso las manos encima.

Juan 7:37-44 (NVI)


-----------------------------------------

Los versículos están sacados de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional™. NVI™ Copyright © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.

‘A solas con el padre’ está basado en el devocional de la Iglesia Metodista Unida ‘El Aposento Alto’. Puedes visitar su página web en: http://www.upperroom.org/elaposentoalto/

Este devocionario sigue una línea cristiana, protestante y metodista wesleyana. En España tienes dos iglesias de raíz wesleyana. La Iglesia Metodista ubicada en Barcelona, Sant Cugat del Vallès y Girona; y la Iglesia del Nazareno que está en Madrid. Si quieres saber más puedes visitar sus páginas web: http://www.metodista.es y http://www.nazmadrid.org/

0 comentarios:

Publicar un comentario